los ojos de verte,
la nariz de olerte y
la boca de besarte.
Me duelen las piernas de andarte,
las manos de acariciarte,
el pecho de latirte
y el estómago de mariposearte.
el pecho de latirte
y el estómago de mariposearte.
Me duele el cuerpo de quererte
y no porque quererte duela;
lo que me duele es quererte
sin conseguir que tú me quieras.
Por eso hoy he decidido
que ni estos ojos,
ni esta cabeza,
ni este pecho,
volverán a doler de quererte.
Y aunque me muera por tus huesos
no quiero volver a verte,
ni a pensarte, ni a latirte.
Quiero olvidar que existes.
Entonces
me dolerá la nariz de no olerte,
las piernas de no andarte,
la boca de no besarte y
las manos de no acariciarte.
Me dolerá el cuerpo de quererte,
porque no quererte no creo que pueda
y puede que entonces,
entonces sí que tú me quieras.
la boca de no besarte y
las manos de no acariciarte.
Me dolerá el cuerpo de quererte,
porque no quererte no creo que pueda
y puede que entonces,
entonces sí que tú me quieras.
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