miércoles, 12 de marzo de 2014

Ya no escribo

Hace ya tiempo que no escribo.
Ahora vivo.

Las palabras bonitas no son ya para todos los que me odiaban pero me leían;
para los que disfrutaban de mi desgracia y por eso no la remediaban.

Ahora son sólo para quien supo ver belleza más allá de mi tristeza
y convirtió todos mis "te amaría" en te amos, y en cualidades mis rarezas.

Ya no necesito como antes escribir para sentir,
ni para pensar, ni para darme cuenta de lo que quiero; para vivir.

Y aunque me dé pena dejar a un lado lo que tanto me dieron las palabras,
me quedo con lo indescriptible, con el silencio, con las páginas como sábanas.

Ahora mis reflexiones son para mí y no de quien no supo valorarlas.
Y mis sueños ya no los cuento por si así empiezan a hacerse realidad.

Ya sólo quiero ser admirado por una persona en el mundo; y esa persona soy yo.
Poseo el monopolio de mi ingenio y lo exploto sólo a mi favor.

Así que disculpen las molestias, perdonen mi felicidad,
me despido de esta vida llena de palabras pero vacía de realidad.

Y descuiden, que no creo que dure mucho, que como ya dije una vez de éstas:
supongo que tarde o temprano de todos los sueños se despierta.

Pero de momento me quedo soñando,
no vaya a ser que me despierte y no lo haya aprovechado.

Hace ya tiempo que no escribo.
Ahora, por primera vez después de muchos libros, vivo.


No sé exactamente si eran mariposas, pero estaban ahí sin que yo las llamara; cada vez que te acercabas, ¡revoloteaban!. Eran tuyas pero estaban en mi estómago...

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.
"Mariposas en el estómago", vaya metáfora de mierda. Más bien parecen abejas asesinas.

Entradas populares

A partir de hoy...

A partir de hoy...
- Ligia García y García