viernes, 11 de agosto de 2017

Perseidas

Por qué negarlo, siento pena de mí mismo. Autocompasión, el sentimiento que más asco me da de todos. Escucho "El deshielo" de Zahara luchando por no volverme loco, recordando otras lluvias de estrellas mejores: en aquella azotea, cuando me sentí guapo por primera vez; o en el césped, junto a la piscina, donde las carcajadas no rompían la noche. Decido bajar a la calle y fumarme el último cigarro. Sólo llevo las llaves, pensando que así lo único que pueden robarme es el castigo de estas cuatro paredes. Paseo observando a la gente, y envidio cada una de sus vidas, con sus objetivos y sus problemas. Nadie me roba nada y subo a prepararme algo. Una noche más volveré a cenar sin hambre. Si ésta viera una estrella fugaz, tendría muy claro el deseo. Pero Madrid no tiene cielo.

No sé exactamente si eran mariposas, pero estaban ahí sin que yo las llamara; cada vez que te acercabas, ¡revoloteaban!. Eran tuyas pero estaban en mi estómago...

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.
"Mariposas en el estómago", vaya metáfora de mierda. Más bien parecen abejas asesinas.

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- Ligia García y García