viernes, 25 de enero de 2013

Pesadilla Eterna

Hoy me he despertado y mi casa estaba vacía.
Oscuridad mirase adonde mirase, 
silencio oyese adonde oyese, 
tristeza sintiese adonde sintiese.

Hoy me he despertado y mi casa estaba vacía.
Y mi cama no se acababa.
Y mis sábanas me ataban.
Y en mi sudor me ahogaba.

Hoy me he despertado y mi casa estaba vacía.
Persianas hasta abajo, frío hasta arriba.
Habitaciones cambiadas, yo perdido.
Y en el viejo reloj digital
de las 2:36 a las 2:35.

El hielo a mis pies, y en mis pies un mixto.
Mixto encendido, yo iluminado.
Un espejo reflejando mi yo vivo tumbado,
y yo que no era reflejo,
tirando el mixto asustado.

Realidad encendida, ojos abiertos como platos.
Oscuridad mirase adonde mirase,
silencio oyese adonde oyese,
tristeza sintiese adonde sintiese.

Hoy me he despertado y mi casa estaba vacía.
Hasta abajo las persianas, hasta arriba el frío.
Y en el viejo reloj digital
No sé exactamente si eran mariposas, pero estaban ahí sin que yo las llamara; cada vez que te acercabas, ¡revoloteaban!. Eran tuyas pero estaban en mi estómago...

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.
"Mariposas en el estómago", vaya metáfora de mierda. Más bien parecen abejas asesinas.

Entradas populares

A partir de hoy...

A partir de hoy...
- Ligia García y García