miércoles, 22 de enero de 2014

Se(xo) acabó - 4/11/2013

 Gracias por recordarme que sirvo también para follar, empezaba a pensar que sólo servía para amar no correspondidamente. Aunque también pensaba que no me importabas tanto y aquí me ves, encerrado en mi cuarto con llave y a oscuras intentando sin éxito quedarme dormido para soñar que te gusto. Y es que en realidad ni siquiera te amo a ti, sino a todo lo feliz que puedo llegar a ser cuando estoy contigo; apenas te echaré de menos, pero sí (demasiado) a las noches a tu lado.

 Ahora pasaré frío cada madrugada y ya no tendré excusa para volver a casa después de clase. Volveré a vivir en la calle como solía hacer antes de conocerte, cuando mis azoteas eran para otro. Y cuando me cruce contigo te sonreiré y haré como si no pasara nada, como a ti te gusta. Y así a ver quién gana la guerra de la indiferencia.

 Perdona por haberme enamorado de una persona que me escuchaba, que me hacía reír, que me miraba fijamente cuando me hablaba y me hacía pasarlo en la cama como nunca lo he pasado; perdona por haberme enamorado de ti. Y es que llámame antiguo, pero yo eso de ser follamigos no acabo de entenderlo muy bien; perdona por no haber sabido separar amistad y sexo, por haber visto perfección en ti más allá de tu cuerpo.

 Me dije a mí mismo que no volvería a pasar, que mis sonrisas y mis lágrimas iban a depender solamente de mí; y te prometo que he intentado que de ti sólo dependan mis orgasmos, pero tu voz es demasiado agradable y tus abrazos lo suficientemente largos.

 Y nada, ahora sólo quedan 7 meses viéndote todos los días e intentando sentir menos cada vez que pasas por mi lado. Tiene gracia que ayer pensara que contigo todo podría salir bien, porque hoy sólo pienso en dejar de pensarte. Que tengas suerte para asumir tus miedos y superarlos, y para que encuentres a alguien que te desee tanto como yo. 
Porque a mí no me vas a volver a tener.


Y ya está.

Cómo pasa el tiempo y cómo cambian las cosas.

Cómo.

Y ya está.

No sé exactamente si eran mariposas, pero estaban ahí sin que yo las llamara; cada vez que te acercabas, ¡revoloteaban!. Eran tuyas pero estaban en mi estómago...

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.
"Mariposas en el estómago", vaya metáfora de mierda. Más bien parecen abejas asesinas.

Entradas populares

A partir de hoy...

A partir de hoy...
- Ligia García y García