martes, 12 de noviembre de 2013

Un día de estos, piensa un segundo en mí

Un día de estos, cuando la estés besando, piensa un segundo en mis labios; cuando la estés tocando, piensa un segundo en mi piel; cuando la estés mirando, piensa un segundo en mis ojos; cuando la estés oliendo, piensa un segundo en mi olor. Un día de estos, cuando ella esté hablando, piensa un segundo en mi voz.

Una noche de éstas, cuando no puedas dormir, piensa un segundo en mi cama; cuando te desveles, en las madrugadas a mi lado; cuando te corras, en nuestro sexo a escondidas; cuando tengas frío, en mis abrazos. Una noche de éstas, cuando ella te acaricie, piensa un segundo en mis manos.

Un día de estos, cuando seáis vosotros para siempre, piensa un segundo en nosotros para nunca; cuando te rías, en nuestras bromas; cuando llores, en nuestras lágrimas; cuando necesites hablar, en nuestras conversaciones; cuando te apetezca discutir, en nuestras peleas. Un día de estos, cuando quieras paz, piensa un segundo en nuestras reconciliaciones.

Un día de estos, cuando estés pensando, piensa un segundo en mí. Y cuéntame si mereció la pena dejar que nuestra historia se quedara en un principio. Sólo te pido un segundo, para contestar "sí" o "no"; sólo te pido una sílaba para volver a escuchar tu voz. Entonces, cuando no sepas qué decir, piensa un segundo en mi silencio. Y cuéntame si mereció la pena volver a escucharlo.


No sé exactamente si eran mariposas, pero estaban ahí sin que yo las llamara; cada vez que te acercabas, ¡revoloteaban!. Eran tuyas pero estaban en mi estómago...

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.
"Mariposas en el estómago", vaya metáfora de mierda. Más bien parecen abejas asesinas.

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- Ligia García y García