Enhorabuena, lo has conseguido: ya no quiero seguir luchando por ti. Se acabó, se acabó. No más amarte, no más odiarte. Recuperaré mi puta antigua vida y volveré a vivirla yo solito, como acostumbraba a hacer. Antes al menos el fracaso dependía sólo de mí, pero no puedo cargar con mi fracaso frente a mí y mi fracaso frente a ti, no puedo.
Se acabó eso de intentar hacerlo bien, a partir de ahora lo haré todo a mí manera, porque de ambas formas me salen las cosas mal, pero de una al menos me siento yo mismo. Eso es lo que necesito, un poco más de "yo". Necesito existir, lo necesito, y últimamente me haces sentir que no soy nada... Y sí soy algo, joder, ¡claro que soy algo! Soy la maldita persona que más te ama en este mundo, lo quieras ver, o no.
Te he amado porque el deseo de tenerte era más fuerte que cualquier otro tipo de felicidad, pero amar no sirve de nada si se ignora. Así que me rindo, me declaro oficialmente perdedor de tu corazón, de ti. A la mierda mi felicidad, porque ella se resumía en encontrar la forma de que me amases algún día. Problema resuelto: no hay manera, no hay felicidad posible para mí. Adiós búsqueda de la felicidad; hola búsqueda del placer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mis palabras te han abierto las puertas de lo que soy, ¿acaso no sería justo que dijeses ahora qué sientes tú?