miércoles, 1 de abril de 2020

Yo sólo quería ser ese chico

Ojalá no hubieras pronunciado esas palabras sentado en el banco junto a la estación del metro de Tres Olivos.

Ni aquellas otras mientras esperábamos fumando a que nos prepararan la comida en un Taco Bell de Alicante.

Elegiría no haber escuchado las que escupiste con sorna mientras soltabas tu mochila nueva sobre la mesa del salón.

Despierto cada mañana deseando haberlas olvidado, preguntándome si mi memoria conseguirá algún día deshacerse de momentos tan pequeños que tan grande mella han hecho en mí.

Al dolor le resto tu ausencia de mala intención y le sumo mis ganas de ser ese chico: el que te llevara por el mundo y llenara tu día a día de momentos de amor; pero ya no sé si puedo.

Y tú esperas. Y yo espero. Y no pasa nada. Solo el tiempo.


No sé exactamente si eran mariposas, pero estaban ahí sin que yo las llamara; cada vez que te acercabas, ¡revoloteaban!. Eran tuyas pero estaban en mi estómago...

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.

—¿Signo del zodiaco? —Acuario, pero con mariposas en lugar de peces.
"Mariposas en el estómago", vaya metáfora de mierda. Más bien parecen abejas asesinas.

Entradas populares

A partir de hoy...

A partir de hoy...
- Ligia García y García