El humo de otro porro me hizo pensar que quizás nos estábamos pasando, y busqué sus ojillos con mis ojillos para decirle que ya estaba bien. Ignorando mis lágrimas lo apagó con un gesto de "mensaje captado" y a duras penas se levantó y a más duras aún me levantó a mí. Descansamos nuestra espalda en las persianas bien cerradas (...) y a cada parpadeo calmado intentamos dormir.
Desperté con sus "ya hemos terminado" acariciándome la oreja. Abrí los ojos y ya era de día. Carraspeé con la garganta, suponiendo un dolor irreversible debido a toda una noche durmiendo en la azotea. No noté nada, miré a mis brazos y vi mi manga corta; miré al cielo y vi el verano. La miré y me sonreía, le sonreí. "Ya hemos terminado" le dije. "Sí, se acabó" me dijo ella. "Se acabó" le respondí. Empezamos a reír y llorar descaradamente y el pestazo a alcohol nos hizo llevarnos un chicle a la boca.
Sacó su móvil nuevo, ese que junto a que "habíamos terminado" había sido el motivo de la parranda de la noche anterior (y es que a nosotros nos encanta celebrarlo todo, por tonto que sea), y con los auriculares puestos y 1999 de Love of Lesbian sonando, despedimos a nuestro año fatal.
—Ya no hay ganas de seguir el show, ni de continuar fingiendo. Sólo quiero ser espectador.
—Relax Entertainment.
"Y ahora congelo cada instante sabiendo de antemano que son los últimos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mis palabras te han abierto las puertas de lo que soy, ¿acaso no sería justo que dijeses ahora qué sientes tú?