Echo de menos tu bañador rosa en verano,
y tus guantes marrones y tu bufanda beige en invierno;
echo de menos empezar a jugar a la play y acabar haciéndolo en el sofá.
Me gusta ser el único que sabe el nombre
de quien besó por primera vez estos labios ahora de nadie;
me gusta que ese nombre sea el tuyo.
Nos echo de menos tumbados sobre la arena, mirándonos;
nos echo de menos haciendo el amor en la piscina.
Me gusta mirarte cada día como si no te conociese
cuando pasas por mi ventana
y que finjas que no sabes que te estoy mirando.
Echo de menos tu sonrisa y el no poder evitar copiarla cuando sonreías;
echo de menos sonreír.
Me gusta que lo nuestro fuera un error
y me gusta que nos equivocásemos;
me gusta que no seas el amor de mi vida.
Te echo de menos: a ti y a los momentos a tu lado;
y me es inevitable buscarte, y sólo encontrarte en los recuerdos,
porque eres
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Mis palabras te han abierto las puertas de lo que soy, ¿acaso no sería justo que dijeses ahora qué sientes tú?