3 actos

A tu llegada mi caos
y por mi caos su marcha.
Con su marcha mi ahogo;
contra mi ahogo tus anclas.

De tus anclas mi huida
y por mi huida tu quiebro.
Para tu quiebro mi amor
y con el amor el miedo.

Por el miedo un tiempo
y en el tiempo distancia.
Con la distancia el olvido.
Y en el olvido
sintigo.

Pájaro

¿Te acuerdas de mí?
Soy al que una vez no habrías sido capaz de olvidar nunca.
Aquel sin el que no ibas a poder ser feliz.
El que con su boca y sus ojos te puso en el mundo.
Quien cosió tus alas y enseñó a vivir.

Pero abandonaste estas manos.
Que algún día alimentaron los deseos de tu pico añil.
Y te alejaste volando.
Olvidadizo.
Sin mí.

Esta jaula se me queda grande.
Y cualquier cielo se me antoja gris.
Dejo la puerta abierta.
Y espero.
Por si recuerdas el camino a mí.

Submarinismo

De repente tus ojos.
Buceé a lo más profundo
Y descubrí mil maravillas.

Una presión aquí en el pecho
Me empujó a la superficie
Y una corriente de dudas y miedos
Me arrastró hasta la orilla.

Solo y sin sol ni toalla
Tiemblo de frío al pensar
Que no volveré a entrar en tus aguas
Ni a nadar por tu piel salada;
Que quizás ya no sea capaz
De volver a hacer el amor
Si no es sumergido en el azul
Del océano en tu mirada.

Como la marea cuando baja
Te alejas cansado de mi playa,
Para subir por otras arenas
Más finas y más doradas.

Despierto.
Pero ya no estás:
Una ola de realidad rompe
Contra mis ilusiones acantiladas.

Nunca más seré tu isla
Pero tú siempre serás mi mar.

¿Mi consuelo?
El recuerdo añil y eterno
Del olor de tu brisa marina;
E intentar convencerme sin éxito
De que al cabo y al fin
La marea siempre vuelve a subir.

Lo nuestro

No es que sobrevivamos, es que renacemos.

No sé si

Despedirme de ti para siempre o hacerte el amor como nunca.